De todos mis males
prefiero aquellos que me enseñaron a mirar el cielo
sin contar hasta diez.
de Nadando, 2012.
Jorge Curinao (Río Gallegos, Argentina).
Un verso puede ser el mejor mantra/ que repetís como una plegaria/ cuando la poesía pasa.
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Este es el mundo en que vivimos los mendigos buenos aires siglo veinte junto al humo descalzo flotando sin alas sobre los techos efímero...
Hermoso poema, gracias por compartir
ResponderEliminarGracias estimado Jorge, breve, profundo y tan cierto. De todos nuestros males aprendemos algo más que bueno. Cariños amigo y ojalá que tu filosofía llegue a muchos.
ResponderEliminarConcepción Bertone
Profunda y válida filosofía. Los males son grandes maestros estimado Jorge, gracias miles. Concepción Bertone
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