lunes, 30 de marzo de 2015

Presentación de Niní Bernardello en el Encuentro de la palabra 2015

Buenas tardes. Bienvenidos a este ciclo en el que, como ustedes sabrán, hoy tenemos dos invitadas de lujo. Dos mujeres que llegan del interior de nuestro país para ofrecernos su poesía. Aquí a mi lado, Niní Bernardello, poeta y artista plástica nacida en Cosquín, provincia de Córdoba, que desde 1981 vive en Río Grande, provincia de Tierra del Fuego. Publicó los libros de poesía: Espejos de papel (1980 - Reeditado en 1994), Malfario (1985), Copia y transformaciones (1990), Puente aéreo (2001) y Salmos y azahares (2005). La Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco editó su trabajo antológico: Cantando en la casa del viento, en 2001. Además esta autora participó en diferentes antologías. Quiero contarles que tuve el honor de conocer personalmente a Niní hace cuatro años cuando presentó en la Casa de la Lectura su libro Natal y todavía resuenan en mi interior algunos versos: “Cubre el espacio el color de tus ojos / se repliega el cerro, el cielo y el mar. / Destreza del amor que reconstruye / casa y rostro en un instante”. Un año más tarde la encontré nuevamente, pero esta vez, en casa de Diana Bellessi, allí charlamos un rato sobre pintura y libros, y hoy tengo el honor de presentarla aquí. El Suri Porfiado editó su libro Agua florida en 2013, allí, esta maravillosa poeta, nos habla del paisaje de la provincia de Buenos Aires y en sus poemas aparecen personajes como Juan Moreira o el Gauchito Gil, y en sus versos se revela una lucha que no acaba, así, Niní Bernardello, con una violenta delicadeza logra movilizar a quienes transiten por su poesía, en especial, cada vez que el verso se sacude y nos susurra al oído: “Pienso por qué / a la suerte se le antojó siempre / sangrar de este lado de la vida”. Qué más decirles de esta gran poeta, de esta autora que en un verso lo dice todo: “Camino dentro de un poema / Es como caminar descalza / sobre un cielo de brasas”. Ahora sí, recibámosla con un fuerte y cálido aplauso a Niní que llega desde el confín más austral del mundo para recitarnos versos de su nuevo libro.
Por María Laura Decésare.
En Tecnópolis,

28 de marzo de 2015.

Presentación de Diana Bellessi en el Encuentro de la palabra 2015

Continuando con el ciclo, recibimos con alegría a Diana Bellessi, nacida en Zavalla, provincia de Santa Fe, que vive en Buenos Aires pero durante el año pasa unos meses en su pueblo natal y otras temporadas en su casa del Delta. Para comenzar, quiero recordar una cálida tarde de enero de este año, junto a esta querida poeta, amiga y maestra a la que admiro, y que hoy tengo el honor de presentar. En su casa de Zavalla mientras tomábamos unos ricos mates, que Diana amablemente cebaba, Ingrid comenzó a contarle los preparativos del Encuentro de la palabra y le manifestó su deseo de tenerla nuevamente aquí, y así como quién ofrece una porción de pan dulce “ese que adoraba su Padre” y que había comprado especialmente para agasajarnos durante nuestra visita, Diana con alegría y sin vacilar  aceptó estar presente esta tarde con todos nosotros. Para mi asombro horas más tarde, ya en la heladería/café del pueblo cuando ultimaban detalles de su venida a este predio, no sé cómo fue pero de repente con su dedo me señaló para que fuera yo quién la presentara. Entre la sorpresa por la propuesta, la alegría mezclada con vergüenza, dudé, sí, me quedé muda. En silencio agradecí al cielo por su generosidad y cariño, y aquí estoy… aquí estamos. Ahora sí, qué decir de Diana Bellessi que ustedes no sepan de esta gran poeta argentina, de su infancia en el campo, de su vasta poesía, de sus viajes, de los talleres que coordinó en las cárceles de Buenos Aires, de las becas y premios recibidos: como la beca Guggenheim o el Premio Nacional de Poesía. De su trayectoria podría estar hablando horas pero quién quiere seguir oyéndome a mí estando Diana a mi lado, por eso prefiero dar paso a la autora de La edad dorada que nos mira Desde el ventanal o Cuando canta el gallo y que sabe Tener lo que se tiene, aunque le “faltan rastas en el pelo blanco de tan quemada por el lindo sol de marzo”. Sin demora se aproxima la rebelión del instante con una inconfundible voz, la misma que nos emociona en el documental El jardín secreto cuando afirma que “El mundo se achata cuando no lo amás”. Ahora sí, ya se acerca con sus Pasos de baile ha llegado Diana hace apenas unas horas de su pueblo natal, su querida Zavalla, para venir a leernos sus poemas o poemitas como le gusta decir a ella. Démosle la bienvenida, recibámosla con un fuerte y cálido aplauso como ella se merece.
Por María Laura Decésare.
En Tecnópolis.
28 de marzo de 2015.

lunes, 16 de marzo de 2015

Brazos anónimos - Paula Jiménez España

Brazos anónimos
me llevan a los suyos,
el crucifijo arriba de la cama,
la oscuridad y como un sueño
el comedor lleno de gente.
Creo que siempre sospeché
qué era la muerte, una disipación
o viento loco que levanta
basuritas en el aire
y aunque no saben, los ojos
lloran solos.

De La casa en la avenida.



viernes, 13 de marzo de 2015

Pasos de baile - Diana Bellessi

EKSTASIS

Moverme en lo abierto
como lo hace el cazador

bailar y silbar como el viento
en lo abierto

como la roca en el torrente y la piedra
en el granizo y el mosquito

con sus ojos abiertos
solamente a ello y nada más

en lo abierto
de una forma impensada

sin ver
ya nada, ya nada

Adriana Hidalgo editora