Es invierno, nadie vive en esta casa
los años hicieron su trabajo y todo huele
a madera mojada, a fuego roto y a humedad.
El viento trae la voz de las mujeres
que habitaron este bosque
y es tanta la nieve
cae sobre los cuerpos
quedan manchas negras
que los copos cubren
sin pausa.
Nadie va a encontrarnos
bajo estas capas
de hielo espeso
somos semillas
enterradas bajo la tierra
esperando florecer.
Como una gota
incansable
que cae sobre la roca
y la ablanda y la vuelve
materia dócil lisa amable
así
mi corazón.
Nadie vive en esta casa, Florencia Defelippe, tanta ceniza editora, 2023.
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