miércoles, 11 de octubre de 2023

Tres poemas de Gustavo Tisocco

Ahora

que soy el solo

el solo más solo

que todos los que me ven

me llaman el solo

-ellos no saben

lo que te amaba-

porque yo amé

una vez

con un amor áspero y dolorido.


Yo te amaba.


Y cuanto más te amaba

más te alejabas.


Y así me fui transformando 

en este hombre solo

ya ni sé si triste

o acostumbrado.


Me llevo bien con la soledad

-digo-

él está solo

porque él lo eligió dicen.


Estoy solo

porque vos

no me elegiste.


Ahora sos diente de león en la brisa

yo

yo soy el solo.


Que el mar era mentira

el viento

y las mañanas

que no existía eso de la luz

ni las fieras en los bosques.

Que el cosmos era mentira.

Pero a lo lejos

el galope de un caballo

me hizo temblar.


Llorábamos al muerto

por lo no dicho

por lo vivido

y no

por los secretos

los aromas que pronto olvidaríamos

por la música.

Llorábamos al muerto

a cada muerto cada muerta

y rezábamos

a un Dios que no entendíamos

prendíamos velas

entre gladiolos y claveles

y llorábamos.

Al final quedamos solos.

¿Llorábamos al muerto?


Gustavo Tisocco, El solo, Halley Ediciones.

foto: @gustavotisocc69


5 comentarios:

  1. Lauri muchas gracias, un honor...!!!!

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  2. Gustavo, sensibilidad y delicadeza. Gran poeta y persona. Un placer leerlo siempre. Gracias💜

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  3. Muy hermosos poemas, gracias por subirlos. Su de Iraola

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  4. Hermosos poemas, con su tristeza a cueestas!
    O. E. Romero

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  5. Excelentes!!! Un abrazo, Dolores Pombo

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